jueves, 20 de agosto de 2015

PALABREANDO

Deja que las palabras emerjan,
tímidas quizá al principio, azarosas
o arrojadas con ímpetu al vuelo.

Déjalas que crezcan,
se agrupen, se enlacen,
que caigan y rueden cual gotas de lluvia
nutriendo la tierra.

No les tengas miedo,
no las aprisiones tensas y contrahechas
en el fondo de tu anhelo.

Ábreles la puerta,
permite que se extiendan y vuelen libres,
esféricos arco iris 
burbujeando al soplo de un beso.

Préstales tus manos
para deslizarse y cubrir el papel con sus pasos,
para cantar sus rondas,
para labrar caminos y bordar laberintos.

Permíteles jugar en tu boca
como redondos dulces que pasean,
aromando destellos de gozo.

Otórgales tu voz, nómbralas, 
siente sus colores y filos asomarse entre tus dientes
y esparce sus secretos, 
son semillas,
alumbrando una promesa floreciente.



sábado, 8 de agosto de 2015

RE-CONOCIÉNDOME

Ahora que estoy más cerca de los 40 que de los 30, me he ido dando cuenta que en realidad apenas estoy comenzando a conocerme. Pesadamente, cargaba un alud de ideas de lo que se supone que debería ser, de cómo me gustaría ser y de lo que era, qué,  viéndolo bien no soy, ni sigo, ni creo.

Estoy reconciliándome con este hallazgo.

El miedo se levanta como una ola ante los descubrimientos de piezas en mí que no corresponden a la categoría de deseables, admirables ni útiles, aunque este último adjetivo sea cuestionable porque a fin de cuentas todo termina por ser útil ya sea como apoyo o como contraste. En fin que, esto de verme a mí misma, cada vez con menos velos, es al mismo tiempo emocionante y aterrador. Promete una liberación de lo inalcanzable por innecesario y de lo ideal por improbable, augura una relajación que desconozco desde que tengo memoria y que guardo en mi imaginario como el paraíso perdido de lo que no es.

Acomodarme en este mundo tal cual es y en esta humanidad que llevo, sin el peso de los deberes carcomiéndome el placer, apoltronarme en el paso diario de los días y su cotidiano discurrir, como si de una hamaca se tratara, permitiéndome aceptarle a la vida sostenerme sin la arrogante ilusión de que es mi voluntad quien me alimenta, relajarme en sus brazos con la confianza y el arrojo de la niña que comienza a estrenar sus piernas como medio de locomoción, segura de que su madre o la tierra la acogerán cuando caiga y mientras camina...

Reconocer lo vivido, lo experimentado, contrastarlo con las teorías, recuperar la voz de lo silenciado, recomponer los rotos de los "fracasos", con el perdón, con la comprensión y la compasión de no pertenecer a ninguna clase de superheroína y acogerme a mí, completita y no en retazos, sin la cuota diaria de requisitos que me cobro para ser feliz, sin la obligatoriedad de la felicidad como barómetro de mi bien hacer, deshojando como margaritas los pensamientos de lo que es mejor, para soltarlos al viento y recuperar lo que ya es.

Darme a mi historia, mi presencia y mi ser, el valor que sólo yo puedo darle y agradecer el privilegio de existir, de estar vibrando, respirando, sintiendo y amando, de estar temiendo, pensando, digiriendo, viendo y escuchando.

De darle a la experimentación, la exploración y la experiencia, un lugar preponderante al de las ideas, de viajar más ligera pues!

Mucho gusto Vanessa, encantada, es un placer conocerte. 

viernes, 7 de agosto de 2015

NACIMIENTO

Buscando el balance entre el consumo y la generación de ideas, buscando una vía de expresión que documente y refleje el movimiento, el cambio y maduración de las mismas, las reflexiones de cualquier índole que surgen del devenir de los días, del contraste entre las distintas visiones, ideas, opiniones y experiencias de las que me nutro e inspiro en este magnífico viaje que es la vida, doy a luz este espacio, como una vertiente de lo que fluye dentro mío, una suerte de "pensadero" virtual, donde deposito las ideas para mejor verlas, para cuestionarlas, pero sobre todo, para compartirlas y no cargarlas calladas e inánimes, aparentemente inofensivas, pero dirigiendo mi paso. 

Mi intención es reconocerlas y observarlas con la distancia necesaria para no confundirme con ellas, seleccionando luego las que , como semillas, germinen los lenguajes del espíritu, para nutrilas amorosa y apoyar su florecimiento y arrancar de tajo las que propaguen miedos, excusas y espejismos, o al menos deshollinarlas seguido, como "El principito" con sus volcanes.

Bienvenid@s.

Gracias por recibir mis ideas, vertidas en moldes de palabras y aderezadas con imágenes.