Los proyectos cuelgan de mis pestañas, en las paredes,
aguardan en el escritorio, la mesa azul del comedor,
sueñan profundo en el caballete, cosquilleando las hojas de mis cuadernos,
reposan sobre el rebozo magenta, abrazando los ganchos rojo y turquesa.
Las tareas se posan junto con el polvo,
los platos, las comidas, las prendas por doblar,
las horas pasan y los días vuelan, se agolpan los años,
la rutina se instala, los pendientes se acumulan...
Las ideas revolotean como colibríes sobre mi cabeza,
alrededor de mi pecho y de mis caderas,
zumbando desbordantes de coloridas promesas.
Soy como una niña pequeña, de pie ante un jardín resplandeciente,
los pies descalzos, la mirada en todas partes.
Los sentidos despiertos, curiosos, anhelantes.
Me acerco y abrazo al sabio eucalipto, huelo el rosado vaivén en los laureles,
recojo lilosas huellas de jacarandas, aspiro la fresca lluvia en tierra mojada.
Quiero jugar, quiero saltar, correr, trepar y reir a carcajadas!
Quiero dormir y quiero soñar,
descansar panza al aire mirando a las nubes, al cobijo del intenso cerúleo,
arrullada por los cantos de aves y danzantes mariposas.
Dar vueltas en la hierba y soplar burbujas, magia esférica iridiscente.
¿Podré encender cada estrella si la toco suavemente?
He regresado, ya estoy de vuelta.
El suelo rojizo ha sustituido a la hierba,
las aspas girando son el viento que me refresca,,
aquí no hay jardín, ¿lo cultivaré?
el agua del grifo, ¿En lluvia la convertiré?
No lo sé
Sé que no soy niña, que tengo casa, labores, cansancio,
flojera, desidia y caminos trazados.
Que me he dejado curtir la piel por el áspero descuido de mi abandono,
que una manito insistente me jala la falda,
y la brújula de mis soles internos se agita y me llama.
Ven, vuelve, regresa, no te vayas!
Has de mantener encendido el fuego en tus entrañas,
has de cuidar el equilibrio de peso en las balanzas,
has de trazar comprometida los dibujos de tus esperanzas,
has de nutrirte, de amarte, de celebrarte,
has de velar porque tus sueños no se pierdan y de dormir para que tu cuerpo tenga fuerzas.
Para...
Respira...
Oye y siente el latido en tus venas,
tú ya tienes un ritmo,
tu ya entonas una canción interna,
nada hay fuera que sepa como tú, cantar tus colores y danzar tu misterio.
Sábete niña, sábete eterna,
vuélvete sabia,
inocente,
anciana,
madura,
sol,
estrella,
sombra,
piedra,
flor,
mariposa,
araña,
colibrí,
arroyo,
hogar,
corazón,
mujer,
UNI VERSO.
Explora tu Universo,
conócete,
ámate,
cuídate,
exprésate.
SÉ.